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Si te puedes permitir pasarte por el Salón del Automóvil de Nueva York, te recomiendo que visites el stand de Shelby. Allí, se puede encontrar la última pirada que ha salido de sus talleres. Se trata del Shelby 1000 S/C.
El 1000 S/C se presentó el año pasado, destinado a aquellos que el GT500 les pareciera poco. Rendía 850 CV, suficientes para la mayoría de los mortales. Pero según afirma Shelby, la totalidad de los compradores, alrededor de 40 0 50 personas, se decidieron por la versión no homologada para circular por las vías publicas, que ofrecía la nada despreciable cifra de 1.200 CV al embrague. Unos 1.050 a las ruedas.
Pues bien, antes solo se podía triturar las ruedas en circuito con los más de 1.000 CV del V8 con compresor, pero ahora, Shelby anuncia que existirá una versión homologada con esos 1.050 CV para circular por las vías públicas.
Claro está, cuenta con las respectivas modificaciones para garantizar la fiabilidad del bloque V8, como nuevos pistones, bielas más resistentes, culatas.... además de otros cambios para ayudar al rendimiento del motor, como el sistema de escape o el compresor especifico.
El chasis también se refuerza para poder soportar semejante tropel de caballos. Por ello monta suspensiones regulables adaptadas a las nuevas exigencias y unos frenos de mayores dimensiones con sistema de refrigeración propio.
No voy a comentar las prestaciones, que ya os imaginareis de lo que es capaz. Sobre todo porque este tipo de trastos están más enfocados a destrozar gomas yendo de lado y a acelerar como un dragster que a otra cosa.
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