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Ciertamente, la saga "A todo gas" no es lo mejor que se ha hecho en el cine enfocado al motor. Son mas bien maluchas, con diálogos poco interesantes y acciones muy previsibles. Pero se pueden ver juguetes como este Plymouth Road Runner de 1.970, acompañados de guapas señoritas.
En el Road Runner que nos ocupa, preparado por Pure Vision Design, lo más impresionante se encuentra como suele ser normal, bajo el capo. Hay han metido un enorme (y esta vez si que es grande) V8 Hemi de 8.200 centímetros cúbicos, sobrealimentado por compresor volumétrico por si faltaba algo de potencia. Los caballos disponibles son muchos, cierto es, pero para la cilindrada se podría conseguir más. Ofrece 750 CV, digeridos por un cambio manual y enviados a las ruedas traseras. Divertido, ¿verdad?
Las suspensiones han sido trabajadas por Eaton Detroit y la dirección corre a cargo de Flaming River. Para el interior se conservo el aspecto casi de serie, pero se renovó toda la rapacería, se pusieron pedales nuevos, volante e indicadores de nuevo diseño retroiluminados en rojo.
El modelo de las fotos, se subasto en junio de 2.010 por 175.000 dolares, por Barret-Jackson, pero se realizaron otras tres replicas para las escenas de acción, reconocibles por que las ventanas cuentan con tres pilares en lugar de dos, que son los que se pueden ver en el original.
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