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Estéticamente parece una Harley XR-1.200, de hecho su estética se ha inspirado en la misma moto que aquella, las Harley XR-750 de flat track. Es un encargo de Ramon Bellosta, sobre la base de un conjunto motor-basculante procedente de una Buell.
Según la propia Bott, lo más parecido en el mercado es la mencionada Harley XR-1.200, pero mucho más ligera y algo más potente, además de unas geriatrías más radicales.
La empresa valenciana ha creado un chasis de espina central, partiendo desde cero y adaptado al motor y al basculante. El eje delantero tiene un horquilla y freno delantero de ocho pistones de la Buell 1.125, con bomba de frenos y maneta de embrague ISR.
El radiador del aceite, se ha fabricado a medida, y se ha colocado tras la placa porta números, que también incluye los faros y esta fabricada en fibra de carbono. La idea proviene de las Harley XR-1.200 Cup.
El deposito de combustible es de fibra de vidrio y se ha construido en colaboración con Technical Composites. Las estriberas son artesanales y el silenciador también proviene de la Buell 1.125.
El colín también es de fibra de carbono, al igual que las tapas de las culatas, y algunas piezas más. El manillar es Easton, el cuentavueltas es Motogadget y amortiguador trasero es Öhlins de competición para Buell.
Aún falta instalarle los intermitentes y el porta matricula pero la moto esta prácticamente terminada, y la verdad que les ha quedado genial. Aunque se parece demasiado a una Harley XR.
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