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Además, tiene varias soluciones bastante ingeniosas, como la suspensión delantera, el sistema de frenos y la ubicación de la batería. Pero vayamos por partes.
Krugger es una empresa creada por ( y atención al nombre), Freddie Krugger, en el año 2.002. Pero por mucho que se llame Freddie Krugger este tío no tiene un guante con cuchillas, ni mucho menos. En esta Speedbowl podemos encontrar varias cosas que lo demuestran. Lo primero es el chasis, de fabricación propia y adaptado para contener el deposito de aceite. Se trata de un chasis rígido, sin suspensión trasera, pero la horquilla delantera merece tratarla a parte.
Dicha horquilla también es diseño y fabricación de Freddie, pero si os fijáis parece una barra fija, no se ve nada que pueda intuir su funcionamiento. Resulta que solo lleva un amortiguador de 65 mm, y está integrado en la pipa de dirección. Desde luego original es. No se como funcionará, pero original es un rato. Además, le da un aspecto muy limpio a toda la linea de la moto.
Con esa intención se diseñaron los frenos, que también merecen trato aparte. Estos van integrados en el chasis, el delantero en la horquilla como es obvio, y el trasero en los tubos de lo que sería el basculante. Cuentan con dos bombines (uno a cada lado) que presionan las pastillas contra una pieza montada en las llantas, como si fuera una bicicleta pero a los bestia. Llantas que por cierto, son mecanizadas desde un bloque de aluminio de 160 kg y son de 23 pulgadas, calzadas con gomas cedidas por Vee rubber.
El encargado de mover esta moto es un V-Twin RevTech de 88 pulgadas cúbicas, unos 1.442 centímetros cúbicos, alimentado por carburadores S&S Super E. Tiene encendido Mallory, válvulas y muelles Manley y levas Andrews entre otras tantas cosas. La caja de cambios también es de RevTech con cuatro marchas y el embrague es Barnett. Otra de las curiosidades es que la batería está oculta en el depósito de gasolina.
Pero todavía quedan cosas llamativas, como el color de la moto. Y no llamtivo por su tono, sino por su nombre. Para conseguir este tono han empleado una capa base de pintura en polvo marrón "dog shit". Es decir, marrón mierda de perro. Nombre que también recibe la tonalidad de las capas finales. Fenómeno.
Ciertamente yo le pondría luces y me la quedaba para moverme todos los días. ¡Genial!
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