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Solo viendo las fotos puedo decir que tiene un "rollazo" increíble. Esos neumáticos de tacos, con la horquilla dorada y el asiento prácticamente sin mullido, hacen que tenga un aspecto sencillamente genial. Que luego rodando por asfalto lleguen algunas vibraciones por culpa de los tacos, es algo que estaría dispuesto a asumir por quedarme esta Triumph.
Además, todas la modificaciones que ha sufrido tiene un motivo, no son puramente estéticas, son practicas. El motivo de que esta moto exista, es su participación en la séptima edición de los Triumph Tridays, un evento que se realiza en Austria, más concretamente en la ciudad de Neukirchen. Y como su nombre indica participo en los "Triumph Rumbles", una competición de carrera de 400 metros sobre césped liso.
Por ese motivo, Jochen Schmitz-Linkweiler, de LSL, montó suspensiones Öhlins más altas , tijas nuevas que modifican el ángulo de lanzamiento y la geometría de dirección y frenos Magura con anclaje radial para las pinzas de cuatro pistones. El aspecto corrió a cargo de Jens Von Brauck de JVB-Motos, empresa especialista en accesorios para Triumph. El proporcionó el asiento, los guardabarros, los paneles laterales junto con el faro y las llantas de aleación con radios calzadas con gomas Pirelli Scorpion Rally en medidas 110/80-19 delante y 140/80-18 detrás.. Pero no solo eso, sino que también trabajó activamente en la construcción de esta Triumph "The Rumbler". Para rematar el trabajo, la mecánica recibe un espace Arrow.
Y eso es todo. No hay más, y no lo necesita. Cuando se hace bien el trabajo, se tienen buenas ideas y cierto gusto estético, suelen salir productos como esta moto, que con pocas modificaciones, un cambio de color y dos pijadas más, queda realmente rompedora. Sencilla, bonita y practica. ¿Que más queréis?
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