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Su propietario, Ray Dunham, lo compró en 2.005 pensando que había adquirido un coche para usar, sin saber que faltaba mucho trabajo para poder disfrutarlo. Algo de lo que se dio cuenta cuando empezó a reparar algunas cosas.
Por ese motivo, decidió reconstruir el coche por completo, utilizando su experiencia previa con modelos de Volkswagen.
Pero lo que veis en las fotos no es lo que consiguió, pues poco después, reventó el motor saltando metralla en todas direcciones menos en una, por suerte. Así que comenzó de nuevo, finalizando ocho meses después con lo que se muestra en las imágenes.
Para mover esta preciosidad (al menos a mi me lo parece) utiliza un motor Mercury del '53, con 276 pulgadas cúbicas (4.522, 82 centímetros cúbicos), al que le acoplaron un compresor Weiand 142, pistones Ross y culata Edelbrock, consiguiendo extraer 235 CV. No son muchos, pero seguro que permite unos andares "ligeritos".
También se han incorporado otras piezas como un eje trasero de un Camaro del '68, un cambio manual Chevrolet y suspensiones Air Ride Technologies. Los frenos son de tambor, procediendo de un Cadillac los delanteros y de Camaro también del '68 los traseros. La parrilla delantera es de una Chevy pick up del '36 y faros del '41. Las llantas son Wheeslsmith con tapacubos de Cadillac de 1.957 y la caja de dirección de un Ford de 1.940.
El interior se ha tapizado con vinillo y los pedales proceden de una camioneta Chevy cromados.
La mejor valoración que se le puede dar, es la que el propio Ray responde cuando le pregunta si su coche es para carreras o se trata de una customización: "No lo se, no era esa mi intención Solo he acabado el coche que quería."
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