Aunque no lo parezca, esto que veis en las imágenes es una Yamaha SR 400, que recibe el sencillo nombre de Nº 12.
Llamativa a más no poder, recibe muchísimas piezas hechas exprofeso para esta creación. Depósito, interruptores, guardabarros, faro delantero, piloto... todo único para ella.
El chasis se mantiene, aunque se realizan algunas modificaciones. Se instala una suspensión delantera tipo springer del 74, unos mini espejos retrovisores, y un kit que amplía la cilindrada hasta los 570 centímetros cúbicos, con carburador Keihin y filtro de aire de la misma Motor Rock, tipo Billet.
El velocímetro es Dakota Digital y el acelerador cuenta con instalación interna.
Asiento monoplaza también de diseño exclusivo, y el tubo de escape con silenciador artesanal y protector anti térmico rematan esta extraña moto, que la verdad, no sabría en que categoría integrarla.
Tenemos un dicho que reza "Spain is different", pero yo creo que Japón, lo es mucho más. Al menos, en cuanto a aparatos con ruedas.
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