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Es totalmente espectacular, con sus gigantescos neumáticos traseros, y un alucinante supercargador saliendo por el capó. Un cargador que alimenta un V8 de 468 pulgadas cúbicas (7.669,1 centímetros cúbicos), que ofrece 850 CV. Para ello, instalaron un compresor GMC 8-71 con dos carburadores Holley Dominator 1050 CFM con un "Top Fuel Style" de fibra de carbono.
El coche también recibe modificaciones en la carrocería, para darle un aspecto completo "Pro Street", con un recorte en el techo de tres pulgadas delante (7,62 cm) y media detrás (1,27 cm). Se alisa la carrocería y se eliminan molduras.
El interior también recibe atenciones, pero sin perder el aire cincuentero. Todo con materiales modernos.
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