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Seguro que os apetece más cuando os cuente algo sobre este Electra del '64, restaurado por General Motors para el "Specialty Equipment Market Association", conocido por todos como SEMA. Fue restaurado y preparado con la intención de mostrar el motor que esconde bajo el capo, que no es ni más ni menos que el ZZ572 que tenia nuestro anterior protagonista, el Bucik Roadmaster de Jay Leno.
Así pues, sabemos que tenemos un V8 de 572 pulgadas cúbicas con mucha sed de gasolina, provocada por su gigantesca cilindrada y por el carburador de doble cuerpo que lo alimenta, pero que nos ofrece a cambio 620 CV y 881 Nm. El paseo se promete divertido, sobre todo gracias al sonido que nos acompañaría, debido al montaje de una linea de escape personalizada. También se ha instalado un cambio automático Hydra-Matic Turbo 400 y un nuevo radiador.
Antes de montar el motor que posiblemente te arruine en dos salidas de fin de semana, tal y como esta el precio de la gasolina, se restauró el coche por completo y con piezas originales. La carrocería se dejó intacta, pintándola con el color blanco original del modelo y totalmente de fabrica, junto a nuevo cromados. El interior se retapizó por completo en vinilo negro como el que llevaba cuando salido de fabrica, y al igual que la carrocería, recibió nuevos cromados.
Por supuesto, se modifican y refuerzan tanto suspensiones como frenos, para adaptarlo y hacerlos acordes a las nuevas exigencias, que la potencia sin control no sirve de nada, o eso dicen. Además, monta unas llantas "Boss Motorsport" modelo "312" de 20 pulgadas y cromadas. Así podréis observarlas y deleitaros con sus brillos cuando paréis a refrescar el gaznate.
Este Bucik Electra fue uno de los 7.200 Electra 225 que se fabricaron en 1.964 y venía equipado con aire acondicionado que se podía comprar como extra.
Lástima que el coche se encuentre tan lejos y no podamos disfrutar de él, porque si te digo la verdad, creo que hubiera sido un gran paseo. ¿No estas de acuerdo?
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